Con motivo del día de la gente del mar desde Charter Profesional nos gustaría rendirles un homenaje a aquellas mujeres que se han hecho un hueco en la historia náutica, que han formado o están formando parte del mundo de las navieras.
Está claro que aún queda mucho trabajo y esfuerzo, pero es importante también mirar atrás para ver todo lo que se han conseguido, así pues, el post de hoy lo dedicaremos a Molly Kool, hija del marinero holandés Paul Kool.

Nació el 23 de febrero de 1916 en un pequeño pueblo pesquero en la bahía de Fundy. Pasó parte de su infancia a bordo de embarcaciones y aprendió los secretos del anclaje, los rincones de los puertos y el peligro de la profundidad del mar. Fue acreditada como capitana en el año 1939 por el Instituto de Marina Mercante de Yarmouth, en Nueva Escocia y, durante 5 años seguidos, estuvo repitiendo el trayecto entre Alma -en la región canadiense de New Brunswick- y Boston a bordo del Jean K, el barco de su padre. Tan sólo tenía 23 años.
En 1944 una fuga de gas incendió el Jean K, apartando a nuestra capitana del timón; nunca más volvió a ejercer como oficial.
Algunos quisieron llamarla “la primera feminista” de New Brunswick. Nunca le dio importancia a esta expresión, ya que según ella lo único que hizo fue ingresar por vocación en la escuela de Marina y siguió los mismos cursos que sus compañeros. Su caso provocó que se cambiara la redacción de la ley que regulaba el acceso al título de capitán de barco de Canadá, la Canadian Shippping Act, incorporando desde ese momento los artículos “él/ella”, pudiendo ejercer este cargo cualquier persona.